jueves, 15 de septiembre de 2016

IN MEMORIAM





A comienzos de esta semana, el dia 12 de septiembre nos dejaba Sergio López Borgoñoz, colega de afición y gran exponente de la divulgación científica, director durante años de la revista astronómica Universo.
Un desgraciado accidente de tráfico segaba una vida de dedicada a hacer de la astronomia y la ciencia en general algo al alcance de todos.
Tuve la oportunidad de conocerlo durante la segunda Star-Party celebrada en Castelldefels en el año 1995, donde se dieron cita figuras de primer orden como cosmonautas rusos, astronautas americanos y científicos relacionados con la astronomia, geoplanetología, biología, etc, dónde ya se podía ver claramente las excepcionales dotes organizativas y divulgativas de los hemanos Borgoñoz.

Posteriormente y durante un tiempo como socio de la Agrupación Astronómica de Castelldefels, tuve la oportunidad de tratarlo un poco más para poder afirmar hoy con seguridad que se nos ha ido una buena persona a la que todavia no le tocaba.

DEP amigo Sergio.

sábado, 10 de septiembre de 2016

EL DIA DEL CONTACTO


Infinidad de veces hemos recurrido a invocar la visión del primer contacto con civilizaciones extraterrestres. Cómo será ese momento? qué implicaciones sociales, políticas y religiosas tendrá para nosotros? Será un contacto directo? Físico o a distancia? Llegaré a verlo durante mi vida?

En realidad, el primer contacto entre civilizaciones, ya lo hemos experimentado entre nosotros, en mayor o menor medida a nivel planetario, entre diferentes culturas pero siempre todas humanas.
Casi siempre ha sido negativo para una de las dos partes, sólo hace falta recordar los genocidios sufridos por las civilizaciones indias tanto del norte como del sur de América, donde el invasor europeo acabó haciendo desaparecer casi la totalidad de esas antiguas civilizaciones, esquilmando sus recursos, esclavizando a sus individuos e imponiendo rasgos culturales propios como la religión y el idioma.



Pero, será igual entre civilizaciones de diferentes mundos? hemos de temer por nuestra supervivencia en caso de un contacto con una civilización tecnológicamente más avanzada? Algunos científicos de renombre opinan que sí, y añaden que delatar nuestra posición enviando al espacio señales de radio no es muy prudente, sobre todo si quien las recibe es una posible civilización de carácter hostil.
Personalmente soy de la opinión de que una civilización más avanzada que la nuestra, ya sea hostil o no, detectaría antes a la civilización menos avanzada que no al revés, precisamente porque sus medios tecnológicos se lo permitirían. Es probable también que otras civilizaciones mucho más avanzadas ya sepan de nuestra existencia, mientras nosotros aún dudamos de si estamos solos en el universo o no. Quizás somos el resultado de "su experimento", y aquellos o aquel al que llamamos Dios, son en realidad "hermanos cósmicos" que nos han dado la posibilidad de florecer en este único mundo azul habitable que conocemos. Algo así como un cultivo, vaya!!
Y porqué no? nosotros lo hacemos continuamente, con microorganismos, con vegetales, incluso con animales, creando razas y modificándolas geneticamente. Quizás estamos repitiendo un patrón, el patrón de nuestros predecesores cósmicos.

También cabe la posibilidad de que todo esto no sea así, y que seamos simple y llanamente una carambola de la evolución, los primeros en evolucionar, en ser conscientes de nuestra situación, o quizás es que somos los únicos, y no hay nadie más. En cualquier caso, creo que es mucho más probable que el universo sea un murmullo de vida, pero que debido a el problema (o la suerte) de las grandes distancias, no somos capaces de escuchar.


Hay que tener presente que las distancias de las que hablamos son tan desmesuradamente enormes, que representarlas en números, aunque sea concentrados y expresados en notación científica, no nos dice nada. No nos sirve para entenderlo, sencillamente. Y es que todo lo que aprendemos durante nuestra vida, tiene siempre un parangón, una medida de comparación para poder entender magnitudes.  Todos conocemos el tamaño de un estadio de futbol, el de un avión el de un país, un océano, pero cuando salimos de nuestro planeta ya no tenemos referentes de medida para poder hacernos una idea, para comparar y es entonces cuando tenemos que empezar a utilizar otras medidas más efectivas como són el año luz, el parsec, etc... pero que en ningún caso vamos a poder experimentar para saber cuán grande es cada medida.

Por tanto, nunca vamos a ser capaces de entender la magnitud de tamaño del universo, si es que es sólo uno. Lo que si hay que entender es que esas distancias tan imposibles de entender pueden ser la razón o una de las razones de que no hayamos tenido visitas por el momento.



Pero,....y las ondas de radio, no deberíamos haber recibido alguna comunicación por radio, aunque no fuese expresamente dirigida a nosotros?
Una señal de radio, que viaja a la velocidad de la luz, puede tardar del orden de 300.000 años en cruzar nuestra galaxia, La Via Láctea de extremo a extremo. Si ahora recibiésemos una, significaría que cuando salió de allí, aquí no había más que primates subidos a los árboles que ya empezaban a usar tímidamente algunas herramientas como palos o piedras talladas.

A veces el problema es que pensemos de manera egocentrica, creyendo que el camino tomado por nosotros es el válido o el único posible. Quizá otras civilizaciones no han utilizado las ondas de radio por considerarlas poco operativas ante tanta distancia y quizá utilizan otro tipo de ondas no detectables por nosotros.
Quizás no seamos capaces de detectar vida fuera de nuestro planeta, que no seamos capaces de reconocerla como tal. Si viésemos un arbol por primera vez, inmobil, casi inalterable, pensaríamos que está vivo? Quizás es también una cuestión de percepción.



A lo mejor la diferencia evolutiva es tan abismal entre dos civilizaciones que una no sea capaz de identificar a la otra. Sería como hablar idiomas diferentes, estar en ondas diferentes, no habría manera de entenderse, podríamos estar junto a ellos y ni saberlo, no ser conscientes. Quizás no seamos de su interés, quizás esas civilizaciones superavanzadas conocen miles de otras civilizaciones como la nuestra y el contactar ya no les aporta ningún beneficio. Imaginemos un hormiguero perdido en una llanura de África, qué interés tendría para un gobierno, para los representantes de cualquier país presentarse ante el hormiguero, cuando ya hemos visto miles de ellos, e intentar hacerles entender quién somos y qué queremos. Además de ser inutill desde el punto de vista comunicativo, simplemente no sería interesante.